Interesante artículo escrito por Luis Ferrer médico psiquiatra y que pueden leer en el siguiente enlace y donde pueden informarse sobre una curiosa iniciativa realizada por los EEUU en la guerra de Vietnam y que se llamó "Operación Dear Abby"
Vean esta cita:
No hace mucho tiempo podía escucharse entre el fragor de una pelea sentimental, la frase: “Devuélveme las cartas”. Hoy las cartas de amor son un exotismo a extinguir, si no extinguido del todo. Como todo el género epistolar.
El contenido simbólico de una carta es evidente. Se trata en su sentido etimológico de un símbole, es decir, “lo que se une”. Las cartas manuscritas eran algo “de él/ella”, poseían su trazo, su gesto caligráfico, su olor, a veces su color. Proporcionaban comunicación analógica y digital. Se podían guardar y releer, saborear, algo que no se puede hacer con las llamadas telefónicas, por ejemplo. Tenían la característica de la demora y, por tanto, de la ansiedad de la espera y del placer de la recepción.
Durante las últimas grandes guerras hubo muchos soldados que se carteaban con mujeres dispuestas a escribir cartas a un aguerrido desconocido. La llamada “Operación Dear Abby”, puesta en marcha en el transcurso de las guerras de Corea y Vietnam, consistía en una organización a través de la cual las mujeres jóvenes podían escribir cartas a los soldados que estaban en el frente. La United Services Organization acumulaba barriles de cartas que clasificaban por el Estado de origen, de manera que los soldados pudieran elegir las de su propio Estado. A veces esa correspondencia derivaba en un amor y muchas veces en un matrimonio. Acabara en lo que acabara, las personas que se enamoraban eran siempre dos desconocidos, dos extraños seducidos a través de la palabra escrita.
Artículo completo.
Las cartas
27 junho, 2007
Categorías: Curiosidades
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