Dicen los entendidos en música que no hay nada como el sonido de un Stradivarius. Y el caso es que Antonio Stradivarius se llevó el secreto de como sonaban tan bién sus instrumentos a la tumba. Al menos hasta hace pocos años. Y si no vean esta cita de un artículo de El Mundo:
La noticia se publicó hace un par de años. Beavitt, un físico inglés de origen australiano, había logrado lo que muchos llevaban persiguiendo desde hacía 300 años: construir un violín con un sonido igual de perfecto que el de los antiguos realizados por el gran Stradivarius. A esta tarea dedicó una docena de años hasta que, finalmente, se salió con la suya. O, al menos, eso fue lo que vendió a toda la comunidad internacional. ¿Cómo? Pues gracias a un tratamiento de la temperatura de la madera del instrumento. Y es que, según él, el secreto de la calidad del violín es lograr garantizar unas condiciones de humedad determinadas. El caso es que Beavitt, que hizo su primer instrumento de cuerda a los 12 años, causó un auténtico revuelo con su descubrimiento. Expertos del Colegio Royal Nothern de Música de Escocia alabaron su trabajo e, incluso, lo calificaron de milagro.
Stradivarius
12 julho, 2007
Categorías: Curiosidades, Música
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